Irresponsable decisión del ayuntamiento capitalino de cerrar la Procesadora de Carne

Para el diputado local Carlos César Farías Ramos, el rastro municipal de Colima, o Procesadora de Carne no debería estar cerrando sus puertas, pues es sumamente importante para la salud pública que exista el lugar adecuado para la matanza de ganado en la capital del estado.

Además, recordó, que en el ámbito legal existe la obligación de los municipios a contar con un rastro municipal, adminístralo; lo cual, al cerrar este centro de matanza de ganado se violenta el decreto 145 emitido por el Congreso del Estado de Colima, en 1984.

Lamentablemente, dijo, el ayuntamiento de Colima, encabezado por Leoncio Morán Sánchez, aprobó en sesión de Cabildo iniciar con la liquidación de este rastro municipal, reiterando que ante esto existe una violación a la legislación vigente.

Pero más que jurídica, subrayó, el cierre de la Procesadora de Carne, implica connotaciones de salubridad pública, pues al no contarse con las instalaciones necesarias para la matanza de ganado podría correrse el riesgo de la matanza clandestina, sin medidas de higiene y sanidad, poniendo en riesgo la salud de los colimenses.

“Esto puede detonar diversas enfermedades en humanos como tuberculosis vacuna, la cisticercosis porcina, y algunas otras, inclusive el cólera ya que puede haber cerdos contaminados, me parece un error grave la prevención de cerrar la procesadora”, externó.

Ante ello, consideró de suma importancia que las autoridades sanitarias y de salud del estado intervenga en esta situación, pues recordó que ninguna carnicería de la entidad podrá comercializar carne que no esté verificada.