¿AÚN HAY ESTADO DE DERECHO EN COLIMA? LA GENTE ESTÁ TEMOROSA, CON MIEDO

Esta Casa Editorial, Líneas Delgadas, se ha avocado en investigar el sentir de los colimenses ante esta ola de violencia que se vive día a día. A más de un año en que la violencia se recrudeciera, las y los colimenses se sienten temerosos, con miedo, preocupados por la situación.

Vecinos de las colonias de la zona oriente de la ciudad de Colima, en donde se viven de manera recurrente estos hechos, aseguran que salen con miedo a la tienda, a trabajar, a llevar a sus hijos a la escuela; y cuando se da un hecho violento, o se escuchan detonaciones, la mayoría cierra las puertas de sus hogares, apagan luces, cierran ventanas y buscan resguardarse en un lugar que consideren seguro.

Esta situación, es inconcebible, en un Colima con pocos habitantes, que era considerado uno de los estados más seguros del país, ahora, hasta en el ámbito internacional lo consideran uno de los más violentos y la ciudad de Colima, entre las diez más peligrosas del mundo.

Literalmente, la población vive con: “el Jesús en la boca”, pidiéndole a Dios porque al salir de casa ellos y sus familias regresen con bien, que no estén “en el lugar equivocado, a la hora equivocada”, que “ya no haya más muertes, que no haya más familias llorando a sus difuntos”.

También piden que las autoridades de los tres órdenes de gobierno, lleven a cabo las acciones necesarias para detener esta ola de violencia, que acaben con la corrupción al interior de los cuerpos policíacos, de seguridad, que acaben con los delincuentes que tienen ‘secuestrado’ al estado.

Lamentablemente muchos de ellos, han considerado cambiarse de domicilio, pero también se preguntan, cuál será una zona segura, pues en todo el estado hay violencia, hay robos, hay ejecuciones, dejan mensajes en las escuelas, abandonan restos humanos en las calles, etc.

Muchos de ellos se sienten desprotegidos por sus gobernantes, quienes en campaña hablaron mucho de trabajar en el tema de seguridad, pero que hoy, lamentablemente no han cumplido con su compromiso, al contrario, la seguridad en vez de disminuir, aumenta todos los días.

Y aunque consideran que todavía existe estado de Derecho en el estado, señalan que deben de dejar de querer callar a las voces que reclaman, que informan, que dan a conocer todos los hechos, porque es necesario que la gente esté informada, que sepa cuidarse, “el callar las voces no hace que el problema se acabe, al contrario”.

Es por eso que hacen un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, que se pongan a trabajar, que en verdad luchen por evitar más muertes, para evitar más delitos que lastiman y preocupan a las y los colimenses, que no sean solo mesas de charlas y de buenos deseos, sino de acciones, que vengan a regresarle a Colima la paz y tranquilidad que su gente requiere y exige.